lunes, 20 de mayo de 2013

Criterios de evaluación de los recursos digitales


            Es necesario una reflexión por parte del profesor sobre qué técnica es la mejor para qué tipo de actividad. Por ello, ha de tener en cuenta que existen unos criterios de selección de los recursos digitales en el aula. Estos criterios son cuatro:
1.      Usabilidad. Es la relación que existe entre el tiempo de aprendizaje y el éxito en la tarea. Es decir, se define como lo “intuitivo” que resulta un recurso, ya que si un recurso es intuitivo el usuario invertirá menos tiempo para realizar su objetivo. Se pueden encontrar gráficas de un recurso poco usable, y gráficas de un recurso muy usable.
Detrás de ver un recurso y poder usarlo está el trabajo que realizan las personas que diseñan los recursos digitales. Estos utilizan una metodología de trabajo para hacer aplicaciones que se adapten a las necesidades de los usuarios.
Las ventajas de la usabilidad para el usuario son muchas ya que comprenden  mejor la aplicación, están más motivados y la aplicación es más atractiva para ellos.
2.      Interfaz. Es cómo te relacionas con el recurso, cómo doy los comandos, cómo se dan órdenes y cómo las responde el recurso. Un ejemplo claro sería la evolución del móvil, ya que hace años funcionaba con menús y submenús y actualmente funciona con iconos de aplicaciones. Otro ejemplo claro sería Windows 7 ya que cuando el usuario cliquea con el ratón también se comunica a través de menús, ventanas, enlaces…
3.      Accesibilidad. Entendida como un recurso para poder adaptarse a  las necesidades de un lugar. Por ejemplo si le damos al “control +” el usuario que tenga un grado de visión menor podrá ver mejor la pantalla ya que Windows es un recurso que permite la modificación.
4.      Interactividad. Se entiende como el recurso del que se trata supone acción entre dos o más elementos. Existen cuatro niveles de interactividad:
        Nivel 1: el usuario interactúa con algo que solo le devuelve una acción porque no tiene capacidad para más.
        Nivel 2: el usuario tiene más de una posibilidad de respuesta, pero estaría en un circuito cerrado.
        Nivel 3: el usuario tiene muchas opciones que además se multiplican dando lugar a más opciones.
        Nivel 4: además de todo lo anterior, contextualiza, es decir, el recurso tiene en cuenta por ejemplo la localización geográfica de usuario o sus intereses para derivarle a las opciones que más se adapten a él.

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